1. El post del Meza Blogmindale.
2. Las palabras y nicks de lils, nats y marian.
3. Las flores de ALlanes.
4. El maravilloso correo del Omar.
5. Los abrazos, mañanitas, felicitaciones y el pelón pelo rico de mis alumnos.
6. La comida, el pastel y las flores de mis padres.
7. El correo de mi hermano mayor. Las felicitaciones de gaby, cynthia, edgar, manuel.
8. La certeza de que soy feliz, a mi modo.
LEAN!
El primer regalo del día: http://doppelanger.blogspot.com/
gracias Meza, gracias mil de parte de sylvia y de pe jota
SHINE, SHINE (sábado/domingo)
Sábado. Casa de Myriam. Depa de Cristina. Casa del Edgar. La botana. El Meza y el Alberto. Alumnos del Colson. Las meseras y algunas caguamas. Las botanitas. Los limones y el taca taca. El teléfono. El teléfono. El teléfono. La casa de la Rafaella. Los fotógrafos y otros agregados culturales. Radiohead y literatura japonesa. Las tres de la mañana. Cama y brillo.
Domingo.Cabello brillante, brillante. Tacos de camarón, jugo de naranja. De vuelta a la cama. La tele. Agua, mucha agua. Brillo, mucho brillo. La lluvia. Una gotera. El aire frío. Las nubes. Spaghetti primavera y ensalada. Soda de limón. Más tele. Las nueve de la noche. Silencio y sueño.
MATERIAL PARA (un post)
Ayer me emborraché un poco. Sí. Hace tanto que no.
Según yo ni se me notaba. Fui la misma risitas y simpladas de siempre.
La culpa de todo la tienen el m & m y el ed(gar) porque ellos sí traían dinero y se dispararon una, otra, otra, otra y nosécuántas otras más caguamas. El motivo era que no había motivo. Simplemente tenía montones de no ver al Ed(gar) y tenía la noche libre.
Todo comenzó en el Luna Dance en la ¿premier? de Farenheit 9/11. Pero ya la habíamos visto. Un par de llamadas, un poco de lluvia y arrancamos a La Botana. Cómo me caen bien las meseras de ahí, la gordita que se pinta mucho y la delgadita con la cangurera en la cintura. Algo tienen que me hacen sentir como parte de una película mexicana mala pero divertida.
Ahí nos encontramos a un ex de la Negra. Uno muy guapo que se cree mejor que el Igor. Sólo porque él no revienta botellas en su cabeza. No escuchamos más que puro taca taca y vimos el nuevo video de Björk: Oceanía.
Hablamos de alien vs. depredador, de woody allen, de carlos mata, de Victoria y de Gaby Ruffo. Comimos botanita y le puse mucho limón a cada vaso de cerveza. Escuchamos cantar una, otra y otra vez a una tipa que asumimos que lo único que se busca en la vida es ser material para un post. Me pregunto si el m & m escribirá de ella.
NO ME SALEN LAS FIESTAS (sólo los dips)
Una no fiesta. Eso es lo que me recomienda la Caro cuando le digo que a mí no me salen las fiestas, sólo los dips. Todo sale a colación porque me pregunta si voy a hacer fiesta en mi cumpleaños, este 21. Le platico que siempre se me ceban las fiestas, no se me dan. Menos ahora que vivo a 12 minutos y medio de Guaymas. Me dice que no diga que es una fiesta.
Cómo se hace una no fiesta. ¿No diciéndole a todos? ¿Sí diciéndole a nadie? y a todo esto, como dice el Ed(gar) ¿quién es Nadie? o ¿quién son Todos?
Mis cumpleaños siempre son raros. Pero son míos.
Me convertiré oficialmente en una thirtysomething… Y como tal, supongo que ese día compraré tostitos y haré un dip, me compraré un par de Coronas, escucharé a PJ Harvey y a Ely Guerra. La pasaré bajo la luz de un nuevo halo. Será mi no fiesta.
(Pero el miércoles, me iré a la Barra con la Hiedra Venenosa que cumple años el 24 y la pasaremos muy bien. Será una sí pisteada. ¡Sí!)
LA SAL (de mis historias)
Cumplí 21 años en el DF. Vivía allá. Fue la primer mañana de mi vida en que no fue mi mamá quien me despertó con el beso de toda la vida. No, abrí los ojos porque el despertador sonó. Baño, ropa, café, mochila. Caminar hasta la parada. Dos camiones hasta Perisur. De ahí otro más hasta la unam. Un tipo se subió a los últimos dos camiones conmigo. Era lindo. Muy blanco, de cabello negro y morral al hombro. Me miraba y lo miraba. Qué suave cuando sientes que le gustas a alguien.
Cuando nos bajamos me preguntó qué estudiaba. Era obvio ya que los dos íbamos al edificio de Humanidades. Caminábamos y conversábamos. ¿Cómo fue que le dije que ese día era mi cumpleaños? No lo sé. Pero se lo dije. Y me observó y sonrió y me abrazó y me dio un beso. ¿Ya desayunaste?, me dijo. No, pero faltan 10 minutos para mi clase. Sí, es cierto. Me acompañó a mi salón y se marchó. Qué estupidez más grande, pensaba yo en clase. No le pregunté su nombre, no le pregunté que estudiaba él. Imposible volver a verlo, ¿cuántas almas habitan este edificio día a día?
Por supuesto, no lo volví a ver.
Por la tarde mi novio llegó por mí a la escuela. Eric en su taxi. La casa de su mamá. La cena. El vino. Los besos. Mis padres al teléfono. Los abrazos de mi hermano. Feliz cumpleaños.
Dormí esa noche pensando en la sal de mis historias.
Esa que le da sabor a mi vida.
RÁPIDA Y FURIOSA (antes del puente)
Sí. Rápida y Furiosa. Porque ya se viene el puente y me prometí hacer todos mis deberes para tener jueves, viernes, sábado y domingo libreslibres. Pero nel. No he podido. Demasiadas cosas que hacer en mi trabajo. Ser teacher y student a la vez a veces nomás no se puede.
Rápida y Furiosa trabajaré hoy en mis deberes para echarme a la milonga (muy independiente eso sí) durante estas fiestas patrias.
DUELO DE DIVAS (sábado con las chicas)
El primer punto de encuentro fue en Villa Residencial Bonita, no en mi casa, sino en casa de Mrs T. Ahí fuimos llegando una a una las integrantes de este lindo grupo de amigas. Observamos las linduras de Cassandra (la reina de esa casa) y luego cuando el esposo de Mrs. T menos lo esperaba… arrancamos. Tres carros cuyo objetivo era el hogar de Krapuchino: su nuevo depa. Un lugar lindo lindo y suyo suyo y dueño de una bella terraza.
Ahí, en la bella terraza, cada una tomó su lugar, botana en medio, botes de modelo y pacífico (sigo sin entender por qué pacífico) y comenzó una charla que no hizo más que hacer la tarde-noche alegre alegre alegre. Pasábamos de un tema a otro, de una historia a otra, nuestras experiencias (o inexperiencias) expuestas ante nosotras. ¿Hay algo mejor que compartir tus cosas con tus amigas? Todas divinas. Todas divas. Dos más que las demás y el resto les otorgamos tal cetro gustosas. Duelo de divas.
Después nos movimos veloces y felices por las calles de la ciudad, hasta La Botana. Donde unos tarros de cerveza y unas deliciosas botanitas hicieron de mi sábado el mejor. (Pero siempre questoy con ellas termino catalogando ese día como el mejor).
Gracias, nenas (o marranitas, como dicen ellas).
BACK UP (and those who backed me up)
Durante mayo viví lo más terrible que alguien que escribe puede vivir.
Mi computadora se quemó.
La tarjeta madre, me dijo mi técnico-terapeuta oficial. Por supuesto dije: ¡Madre! Me explicó: Si le ponemos otra y le ponemos …(espacio porque no recuerdo la palabra) quizá todavía podamos recuperar tus documentos. No me tomé la molestia en preguntarle cuánto saldría el chistecito. Simplemente le dije: yo te llamo. Mi técnico-terapeuta fue muy amable en: a) no preguntarme si había respaldado y b) decirme está bien, espero que me llames (aunque sabía que no lo haría en mucho tiempo).
Los más cercanos de mis cercanos me reclamaron inmediatamente lo único que se le puede reclamar a alguien en estas circunstancias: ¿por qué chingados no respaldaste? No sé, no sé por qué chingados no lo hice a tiempo. Ahí en la tarjeta madre, que hoy descanse en paz, estaban por lo menos 70 cuartillas de mi primera novela.
El resto del verano los más cercanos de mis cercanos fueron amables en no tocar más el tema del respaldo. Si acaso me preguntaban cómo iba con la novela, si la había retomado. No sé por qué, siendo tan dramática como soy, no le salí a nadie con que la iba a dejar para siempre. No. Inmediatamente me puse a buscar algunas impresiones, algunos viejos respaldos, y a trabajar.
Así corrieron junio, julio, agosto.
Los más cercanos de mis cercanos de cuando en cuando me preguntaban cómo iba y yo veía ojos de respaldo en ellos, ojos de bellas expectativas.
Y el jueves nueve de septiembre, por ahí de las diez de la noche… cuando menos lo pensaba, cuando menos lo imaginaba, había encontrado la forma de enlazar esto con aquello, había resuelto ese pequeño meollo. Y de pronto…
Terminé mi novela.
El trabajo de un año, perdido en un día, recuperado en tres meses. No, no es la novela que comencé hace un año. Es otra. Y si bien le falta el pulimiento que le falta a todos mis textos y si bien no es la graaan novela, y si bien a lo mucho le gustará sólo a dos o tres personas que conozco… me siento contenta.
Terminar lo que uno comienza siempre es suave. Sea como sea, se siente bien.
¿CÓMO LE HIZO?
¿Cómo le hizo Adriana para leerme la mente y luego escribir Puente en el Cielo? (Aunque debiera pasarme el tip para tener un encerrón con algún Julián)