CONTAR

De pequeña contaba mis pasos. Caminaba y contaba. Uno, dos, tres, cuatro. Contaba los pasos entre una línea y otra, entre una esquina y otra. Cuando vivía en el DF miraba los edificios y contaba sus pisos. Cinco, seis, siete, ocho. Ahora cuento páginas, a J.P. le da risa, le parece raro. Por supuesto yo trato de que no me dé risa y de que no me parezca raro que él cuente palabras, porque sí, él cuenta palabras.

Hay muchas cosas que se pueden decir de esta manía de contar. Puedo decir que me gusta más contar páginas que cualquier otra cosa, especialmente cuando se trata de mi escritura. Cuento las páginas que he avanzado como si eso me acercara más a algo, a alguien. Cuento las páginas que he avanzado como si eso sirviera de algo.

CHAPTER 3

Muchas cosas habrán de definirse para el capítulo tres, estoy justo en el punto ese cuando hay que tomar decisiones drásticas, coherentes, acertadas (y no tengo ninguna práctica en tomar decisiones de ese tipo). He comenzado ya, el marcador de mi word dice setentaydós páginas, el marcador del lab dice dos semanas, la coordinadora del lab dice libro terminado.

Mi instinto, sin marcador, sabe bien qué es lo que sigue.

ZOO

Hoy, con el de siete, al San Diego Zoo.

GOOD NEWS

He terminado mi segundo capítulo de la novela, nice draft darlings.

y

Hoy llega el de siete.

Can anyone beat MY news?

NO Y NO

Escuchado hoy a las 8:30 de la mañana desde mi ventana de la casa de colores:

“No y no. N o y no me hagas enojar”

LIVING ROOMS

To turn the calendar upside down, to demolish the hours and minutes, weekdays and weekends that keep me from the present, how to give rein to that violence but in play, because how many living rooms can be destroyed?

Robert Glück

HAZZEL

Se llama Hazzel. Mide 1.63 y pesa 51 kilos. Estudia historia del arte y hace cajitas. Toma cervezas de sabores y ha descubierto una rama, una maravillosa rama, de su árbol genealógico. Se llama Hazzel y forma parte de mi familia.

DIA CON TERE

Desayuné con Tere. Platiqué con Tere. Fui al mercado con Tere. Escogí fruta con Tere. Crucé la línea con Tere. Fui a una zapatería con Tere. Compré unos Tenis con Tere. Comí con Tere. Bueno, en muchas de estas cosas también estuvieron Omar y/o Paloma pero para mí este fue mi Día con Tere y lo adoré desde el principio. Tere es la hermana de Omar. Y yo sé que no tiene la edad de mi hermana pero es tan suave como mi hermana, como aquella mi hermana.

COUNTDOWN

Faltan algo así como cuatro días para que el de siete venga a visitarme. Comienza el conteo y la lista de adjetivos que embargan el corazón de alcachofa de esta madre de uno de siete.