casa rodante

hace un par de meses compramos un pequeño trailer. una pequeña burbuja roja que, jalada por nuestro auto, se mueve a donde sea.

las próximas tres semanas nos moveremos a donde sea.

metimos ropa, cobijas, platos, comida. metimos libros, compu, pelis, juegos de mesa. metimos gatos. sí, metimos gatos. y metimos las ganas enormes de dejar el terruño un rato y explorar carreteras. vamos de nuevo méxico a colorado a arizona y de regreso a casa.

estamos rodando.

esto mismo lo escribo en el desierto de nuevo méxico, sentadita en mi mini mesa de mi mini cocina de mi mini casa rodante. ah, mi casa rodante.tengo un café en la mano izquierda, tacita de peltre y todo, y una vista preciosa. veo un par de caballos a lo lejos, veo -también- la vida que había deseado tener.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un Alma Cercana