digamos que este año el semestre empezó tarde para mí, porque me fui a la residencia, porque di clases en línea, porque traté de evadir el fin de año-inicio de año, por mi Fátima, porque el 2016 estuvo de la tiznada y porque, seamos honestos, soy de lento aprendizaje.
así que es la semana cuatro del semestre y yo siento que es apenas la primera. no me sé los nombres de mis alumnos pero caramba qué geniales son, participan, discuten, leen, REPITO: ¡leen!
descubro entonces que las mañanas son buenas, sanas, cálidas, ricas conmigo. hasta sonrío.
las tardes, las tardes me despedazo, sólo quiero mi cama, mi almohada, dormir y soñar a mi nena. dormir y no pensar en la ausencia. es como si la vida, esa cosa llena de artilugios, hipnotismos y dolores varios empezara tarde. tan tarde.