4:00 am

Son las cuatro am y estoy despierta. Madame Insomnio, me dicen. Pero es que tuve una idea. Abrí un archivo que tenía abandonado a eso de las dos y cacho y bueno, una cosa llevó a otra. Leí, corregí, escribí. El polvo de los muchos meses de abandono se acumuló bajo comas y puntos. También en la esquina de un paréntesis. Qué bonito el arte de barrer un texto. Qué maravilla tan grande poder decirse: esto no funciona y borrar sin contemplaciones. Qué encanto preguntarse  ¿y si hago esto? y enseguida la respuesta resuelva un pequeño misterio narrativo.

Hace mucho que no escribía a deshoras, a oscuras y en piyama.

Un Alma Cercana