no convencional

El Hijo pensó que ayer era el día de las Madres. Después me mandó un texto dándome las gracias por 17 años de vida. “Gracias por criarme no convencionalmente,” me dijo. Queda claro que sí, que en esta familia somos no convencionales. Por la noche, cuando llegó del trabajo, me encontró un poco hecha pedazos pues estaba viendo Son of Saul. Sin decir mucho, se sentó conmigo a verla, me preguntó sólo un par de cosas y después continuamos en silencio viendo el duelo de un padre por un chico que nunca sabemos si es su hijo pero que es su hijo.

Le acaricié su pie, su largo y blanco pie. Siempre me ha acusado de heredarle que sus dos dedos chiquitos sean amorfos como los míos. Dedos no convencionales, pensé, mientras se los veía.

Un hijo no convencional, pensé.

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Un Alma Cercana