water

“Water does not resist. Water flows. When you plunge your hand into it, all you feel is a caress. Water is not a solid wall, it will not stop you. But water always goes where it wants to go, and nothing in the end can stand against it. Water is patient. Dripping water wears away a stone. Remember that, my child. Remember you are half water. If you can’t go through an obstacle, go around it. Water does.”

 

Margaret Atwood, The Penelopiad

diez días

tengo diez días ya en Vancouver, han sido días lindos, días de ser todo lo tía que se puede ser con cuatro sobrinos. días de disfrutar a mi hermana y de ser la hermana menor. días de escuchar anécdotas sobre mis padres de esa época en la que aún no nacía. han sido, también, días de escribir y días de leer. días de entender hacia dónde voy en lo que hago y pienso. días de extrañar al barbudo y al hijo.

tengo diez días ya en Vancouver y siento que cada día se vuelve un año que compensa la ausencia y la distancia que hubo entre mi hermana y yo. fuimos un día a una feria y del brazo caminamos y comimos y reímos como las nenitas que nunca habíamos podido ser.

tengo diez días en Vancouver y sé que mi madre sonríe, sonríe mucho.

Getting Over

We face up to awful things because we can’t go around them, or forget them. The sooner you say ‘Yes, it happened, and there’s nothing I can do about it,’ the sooner you can get on with your own life. You’ve got children to bring up. So you’ve got to get over it. What we have to get over, somehow we do. Even the worst things.”

Annie Proulx

Vancouver, Día 3

Me levanto temprano. Escribo. Pausa para desayunar. Leo un cuento. Pausa para ir al baño. Escribo. Escribo. Escribo. Pausa para hacer un poco de ejercicio. Image-1Escribo. Me baño. Leo. En eso se va la mañana para, por la tarde, disfrutar de entero a mi hermana. Antes escribía de mi hermana porque no la tenía. Ahora escribo en casa de mi hermana y la tengo.

cloudcroft

Mundo, me voy unos días al fabuloso bosque de Cloudcroft. Me voy sin exámenes o ensayos para calificar. Me voy sin pendientes. Me voy con mis libros, mi libreta y mis botas para recorrer un par de millas y pensar en nada para poder soltarlo todo.

Vacaciones, al fin.

4:00 am

Son las cuatro am y estoy despierta. Madame Insomnio, me dicen. Pero es que tuve una idea. Abrí un archivo que tenía abandonado a eso de las dos y cacho y bueno, una cosa llevó a otra. Leí, corregí, escribí. El polvo de los muchos meses de abandono se acumuló bajo comas y puntos. También en la esquina de un paréntesis. Qué bonito el arte de barrer un texto. Qué maravilla tan grande poder decirse: esto no funciona y borrar sin contemplaciones. Qué encanto preguntarse  ¿y si hago esto? y enseguida la respuesta resuelva un pequeño misterio narrativo.

Hace mucho que no escribía a deshoras, a oscuras y en piyama.

no convencional

El Hijo pensó que ayer era el día de las Madres. Después me mandó un texto dándome las gracias por 17 años de vida. “Gracias por criarme no convencionalmente,” me dijo. Queda claro que sí, que en esta familia somos no convencionales. Por la noche, cuando llegó del trabajo, me encontró un poco hecha pedazos pues estaba viendo Son of Saul. Sin decir mucho, se sentó conmigo a verla, me preguntó sólo un par de cosas y después continuamos en silencio viendo el duelo de un padre por un chico que nunca sabemos si es su hijo pero que es su hijo.

Le acaricié su pie, su largo y blanco pie. Siempre me ha acusado de heredarle que sus dos dedos chiquitos sean amorfos como los míos. Dedos no convencionales, pensé, mientras se los veía.

Un hijo no convencional, pensé.

después de los días angelinos

después de los días angelinos (días en que comimos, caminamos, y aprendimos por qué aunque vivimos en este país no somos de este país), llegaron días más bien infernales. o como otros lo llaman: el fin de semestre. revisión de borradores, ensayos, preparación de exámenes, calificación de exámenes.

 

el último jalón del semestre no me ha dejado visitar a Lola y a Diva. tampoco comer en Kika´s, mucho menos ir al cine (lo cual con esta economía esa ya un lujo). no he leído a mis columnistas favoritos ni he escuchado mi programa de Fresh Air. no he andado en bici, no he caminado más que a la esquina por coca-cola de lata.

pero he leído, sí, lenta muy lentamente. y, curiosamente, he escrito, pausada muy pausadamente. después de los días angelinos me han caído muchos veintes. o a lo mejor no ha caído nada, estaban ahí y yo no los veía.

se termina el semestre. se terminan los días infernales. inicio pronto un viaje hacia otro país y hacia el descubrimiento de otra yo.

What is a voice?

What is a voice?

I will say it is so: The first voice I heard belonged to my mother. It was her voice I listened to from the womb; from the moment my head emerged into this world; from the moment I was pushed out then placed on her belly before the umbilicus was cut; from the moment when she cradled me in her arms. My mother spoke to me: “Hello, little one. You are here, I am here.”

I will say it is so: My mother´s voice is a lullaby in my cells. When I am still, my body feels her breathing.

When Women Were Birds, Fifty-four Variations on Voice, Terry Tempest Williams.

Un Alma Cercana