las clases del otoño

se acomodan en línea, me miran inquisitivas, están ahí a la vuelta de la esquina, ellas las clases del otoño. estaré algo así como profesora de chile, tomate y cebolla. tres cursos de composición en el community college, dos clases de escritura creativa en la universidad de texas y una clase de civilización y humanidades en strayer. lo que significa que andaré del tingo al tango entre ensayos, cuentos, poemas, pinturas y arquitectura.

no, no me estoy quejando. como repito siempre, me siento bendecida de poder trabajar en lo que más amo (sin embargo si alguien borrara ese asunto de calificar ensayos y exámenes yo sería MÁS feliz).

 

fin del comunicado.

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Un Alma Cercana